Caries dentales y fluorosis
Las caries dentales no son una enfermedad carencial. Sin embargo,
el ser humano es el que presenta mayor prevalencia de este cuadro clínico, que
es uno de los más costosos de tratar y de prevenir. La enfermedad dental es la
única entidad que el médico no está capacitado para tratar; su manejo se deja a
una categoría especial de profesionales de la salud.
La fluorosis es una condición que surge del consumo excesivo de un nutriente mineral, no es una carencia. Se menciona en este capítulo porque se relaciona nutricionalmente con la condición de los dientes y los huesos. Las propiedades del flúor y su papel en la malnutrición se discutieron en el Capítulo 10. El flúor en el agua, la crema dental o aplicada sobre los dientes hace que el esmalte dental sea más resistente a la caries.
La fluorosis es una condición que surge del consumo excesivo de un nutriente mineral, no es una carencia. Se menciona en este capítulo porque se relaciona nutricionalmente con la condición de los dientes y los huesos. Las propiedades del flúor y su papel en la malnutrición se discutieron en el Capítulo 10. El flúor en el agua, la crema dental o aplicada sobre los dientes hace que el esmalte dental sea más resistente a la caries.
CARIES DENTALES
Carié dental es el término médico para las lesiones dentales o cavidades
en los dientes. Empieza como una pérdida o destrucción de las capas del mineral
externo de los dientes. Las caries tienden a ser progresivas, con pérdida de
minerales y luego pérdida de proteína del diente y formación de caries (Foto
37). La caries puede ocasionar dolor, destrucción de los dientes y algunas
veces la infección del tejido circundante (abscesos). La carie dental es un
ejemplo de una interacción de la nutrición y la infección.
Hay tres factores que contribuyen a las caries dentales (Figura 11):
- factores del huésped, a
saber una superficie de los dientes susceptible;
- presencia de flora
bacteriana, en especial el microorganismo patógeno Streptococcus
mutans, que es cariogénico;
- presencia de un sustrato
apto que es el carbohidrato adherido o entre los dientes, lo cual permite
a la bacteria sobrevivir y multiplicarse.
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FLUOROSIS
En algunas partes del mundo, incluso ciertas áreas de la India,
Kenya y Tanzania, los suministros de agua natural contienen niveles de flúor
mucho mayor que los deseables. El consumo de agua con un contenido cercano a 4
ppm dará por resultado una amplia fluorosis dental en la población. En esta
condición, el diente se vuelve jaspeado y descolorido (Foto 38). Al principio
el diente tiene parches blancos como de tiza, pero pronto se vuelve de color
café con áreas decoloradas. La fluorosis no es una condición grave, pero puede
no gustarle a la gente local.
La fluorosis esquelética tiene consecuencias más serias y puede
resultar de un prolongado consumo de agua con altos niveles de flúor de 4 a 15
ppm. Un estudio realizado en el norte de Tanzania reveló una alta incidencia de
anormalidades fluoróticas en los huesos de sujetos mayores que usualmente
consumían agua con altos niveles de flúor. Los exámenes radiológicos
demostraron que los huesos son muy densos o escleróticos y que la calcificación
anormal es común en los ligamentos intervertebrales, donde los tendones unen
los músculos a los huesos y en áreas interóseas, como por ejemplo en el
antebrazo (Foto 39). La fluorosis esquelética puede causar dolor de espalda y
rigidez así como deformidades neurológicas.
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