Se denomina diarrea a un aumento en la frecuencia de las deposiciones
(más de tres al día) acompañada de una disminución de la consistencia
de éstas. A veces la diarrea puede contener sangre, moco, pus y
alimentos no digeridos.
Causas
Existen muchas causas de diarrea, si bien la mayor parte
tienen su origen en un proceso infeccioso que se adquiere por
intoxicación alimentaria. En los niños la causa más frecuente de diarrea
son los virus. También producen diarrea diferentes enfermedades
inflamatorias del intestino (como son la colitis ulcerosa y la
enfermedad de Crohn) y la insuficiencia del páncreas. La ansiedad
y situaciones estresantes pueden ser causa de diarrea en algunas
personas. Ciertos medicamentos (principalmente los antibióticos aunque
no es exclusivo de ellos) producen diarrea como efecto secundario.
Síntomas de Diarrea
Aunque el hecho fundamental es el aumento en el número de
deposiciones y la disminución de la consistencia, no es infrecuente que
se asocien otros síntomas como la presencia de fiebre, intolerancia a la
comida acompañada de náuseas y vómitos y dolor abdominal. Si la diarrea
es muy cuantiosa puede aparecer deshidratación por pérdida de líquidos.
Diagnósticos
En la mayoría de los casos de diarrea infecciosa, si la
situación del paciente no es grave, los síntomas son tan claros que no
es necesario realizar ninguna exploración para confirmar el diagnóstico.
El antecedente de consumo de alimentos que pudieran estar en mal estado
o la afectación de varias personas que han participado en una misma
comida es un hecho frecuente que ayuda al diagnóstico. Otras veces si
existe mucha repercusión general y el paciente está postrado y con
signos de deshidratación será conveniente estudiar las heces para
descubrir el germen responsable y valorar la necesidad de iniciar un
tratamiento específico. Cuando la causa más probable no es la infecciosa
es necesario realizar estudios más completos del intestino y del
páncreas para conocer el origen de la diarrea.
Tratamientos
El tratamiento depende del diagnóstico y de la severidad de
la diarrea. Si es leve basta con administrar abundantes líquidos en el
propio domicilio del paciente. Si la diarrea es severa y se acompaña de
deshidratación es necesario tratar al paciente en el hospital para
administrar líquidos por vía venosa. Las diarreas de causa no infecciosa
habitualmente requieren tratamientos específicos según el tipo de
enfermedad. Como norma general no es aconsejable utilizar sin indicación
del médico fármacos antidiarréicos ya que pueden complicar la evolución
de la diarrea.
Otros datos
La diarrea puede afectar a cualquier persona. No es
infrecuente que aparezcan brotes de diarrea aguda en instituciones como
guarderías, residencias de ancianos, cuarteles etc. Como la mayor parte
de las diarreas infecciosas se deben al consumo de agua y alimentos en
mal estado o contaminados, es muy importante conocer las medidas de
higiene básicas para intentar prevenirlas. También es frecuente que
padezcan diarrea personas que viajan a zonas tropicales o países en vías
de desarrollo.
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